"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza." ARTURO JAURETCHE

sábado, 3 de marzo de 2012

LA SEÑORA DE ENFRENTE

La señora de enfrente es mala. Siempre me hace quedar como un pelotudo. Yo no sé por qué lo hace. Debe ser que me envidia porque yo sé vivir y tomarme un descanso cuando lo necesito. Ella no sabe lo difícil que es manejar esta ciudad, y que por eso de vez en cuando necesito descansar un poco.

Es mala, me hace las cosas a propósito. Yo me levanto tempranito un día y voy a ese lugar donde hay unos amigos míos (y otros que no son amigos) sentados así en redondo y me leo el discurso que me armó Jaime. Me tomó como diez o quince minutos, porque me lo escriben en letras grandes para que no use los anteojos. Bueno, lo leí, o algo así, después de todo soy ingeniero, no tengo por qué saber leyes ni leer taaaaaaaaaaannn bien. ¿Y ella que hace? Va y se larga un discurso como de tres horas, la señora, y cuando tiene que leer esos numeritos que son un montón y me marean, se pone anteojos que dan re intelectual. ¿Y yo qué? Quedo como un pelotudo

Yo le devuelvo los subtes por conferencia de prensa y ella dice que eso no se puede (qué, Jaime, ¿no se puede?... es que son tan lindas las cámaras...). Y que el contrato y que bla bla. Y yo quiero que me dé los subtes con la plata y los policías, y todo eso. ¿Por qué me dice que no? Si cuando papá me regalaba un auto me lo daba con los vales de nafta... (qué, Jaime...¿me depositó los subsidios? esteeeeemmmmm) Bueno, la policía, dice que me mandaron una nota, que tengo que organizar 240 tipos... (ayyyyyyyyyy Jaimeeeeeeeeeeeeeeeeee ¿qué le digo??? Ma sí, yo le digo que la ministra le mintió y que el subte funciona 85 horas al día y que necesito un montón de policías y que el turno adicional es de dos horas y cuarto) Y que también quiero polis para las bicisendas. ¿Cómo que las bicisendas no llegan a ningún lado? Qué, ¿tenían que llegar?

Es mala. Se pregunta si yo recién ahora me entero de que los coches de la línea A tienen más de cien años. Qué, ¿tenía que saberlo? Soy ingeniero y tengo plata y ando en auto. Qué, ¿cómo me iba a enterar de que tenían más de cien años? Qué, ¿acaso yo tengo que saberlo tooooooooooodo, eh? ¿No tengo derecho a no saber algo? Me parece que voy a quejarme ante el organismo ese que te defiende ante la dis... dis... ¿cómo era?

Ella no quiere dejarme que yo gobierne la ciudad. Ella quiere que yo haga cosas pero no me da plata ni una extensión de la tarjeta como me daba papá, ni me apapacha para ir a hacer noni. Es de mala nomás. Ella tiene la culpa de todo todo todo. Del paro de subte y de las inundaciones y de los edificios que se me caen y del lío que me arman los manteros y de que el subte esté lleno de pungas y que lo usen los de Matanza, y los de Varela (los de San Isidro no hay problema), y que los hospitales se me llenen de bolivianos y las escuelas de chicos de Villa Fiorito. Ella es mala. Y se la pasa inaugurando un montón de cosas porque tiene la plata que no me da, y eso. Y sólo lo hace para que yo quede como un pelotudo.

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