"El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza." ARTURO JAURETCHE

jueves, 27 de octubre de 2011

EL TIPO (y yo)

Aquel 27 de abril le fiscalicé en una escuela de Quilmes. O le quise fiscalizar, porque a mitad del día me sentía muy mal, muy débil, y me fui a casa. Al otro día, al médico que me dejó internada, sin entender cómo podía estar parada teniendo poco más de dos millones de glóbulos rojos. Así estaba yo cuando el tipo entraba en el ballotage, anémica hasta la puta madre.

Mis compañeros de Quilmes le tenían fe. Yo, no mucha, machucada como estaba de tanta derrota, de tanto hijo de puta que había hecho mierda mi partido y mi Patria. Pero a los pocos días, Me*em se bajó y el tipo habló por radio. Yo lo escuché cuando venía en el Roca y me quedé dura. Este tipo me gusta, este tipo es el tipo, me dije. Y empecé a creer un poco. Llegué a la legis y le dije a Pablo "el tipo es kirchner". Nadie le confiaba mucho, por el tema de que lo había "elegido" Tachuela, a ninguno nos gustaba eso, pero bueno, es lo que hay.

El 25 de mayo no fui al Congreso. Lo vi por la tele. Dije "el tipo está loco" cuando lo vi jugar con el bastón. Escuché atentamente, escuche a un tipo que se declaraba hijo de las Madres de Plaza de Mayo y decía que no iba a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Y ahí el tipo se convirtió en mi Presidente.

Un par de días después, el tipo le pegó una patada en el culo a toda la cúpula militar, incluido Brinzoni, al que le pegó un sosegate cuando el milico se atrevió a cuestionar la decisión presidencial. Con eso desarmó el arreglo que había abrochado Tachuela y me demostró que no era ningún chirolita.

Pasaron los días, los meses y el tipo seguía construyendo Patria. Bajaba las leyes de impunidad, hacía bajar el cuadro, mandaba a la mierda al FMI, al ALCA, que no nos vengan a patotear, le dijo en la propia jeta a Bush. El tipo estaba loco y se ganaba mi corazón a puro huevo.

El Pueblo empezaba a ser feliz y la Patria, grande. Tan grande que entraban los países hermanso a quienes siempre le habíamos dado la espalda. Yo no podía creer lo que pasaba, pasaba lo que siempre había soñado, Latinoamérica se unía poniéndose de pie ante el imperialismo. Y era obra de este tipo.

El tipo dejó el sillón y nos dejó una Presidenta de puta madre. Nos mintió un café literario, cagándose de risa, como era su costumbre, qué lindo es recordar cómo se reía.

Vino la andanada destituyente y el tipo se calzó los guantes para defender a su compañera y a las instituciones. En ese tiempo se armó Carta Abierta, y yo empecé a ir, simulando que era una intelectual, já. Un día me dice Coco Plaza "viene Néstor". Naaaaaaaaahhhh, me jodés. Y sí, el tipo vino, y el Coco, que es un compañerazo, le dice "flaco vení, te presento a una compañera". Y el tipo viene, me saluda, se saca la foto conmigo. Y no se saca la foto así nomás, me abraza, me pone en el hombro su mano pesada, me pega el cuerpazo, lo abrazo de la espalda y siento al tipo ahí, como cuidándome, como que nada malo puede pasar, como un hermano mayor que está dispuesto a cagar a trompadas a cualquiera que se te acerque.

La otra vez que lo tuve cerquita fue cuando tuve que conducir un acto del Frente Transversal en el Luna. Reproduzco acá lo que escribí en aquel momento:



"...Y empiezan los discursos. Y el infarto tan cerquita… Porque te cambian mil veces la lista de oradores. Porque cinco tipos te dan órdenes y contraórdenes simultáneamente. Y alguien tira la bomba: “en veinte minutos llega Néstor” ¡Aaaaaaacabáramos! Un sobre con ántrax no causaría el mismo efecto. Viene Dios.

Los monos de Dios, que ya estaban en el escenario, cobran vida. Y empiezan a darte órdenes. A vos y al pinta de nabo que por un momento cree, pobre, que él va a anunciar la llegada de Néstor. Que ya está ahí, parece. Tenés que anunciarlo. Tenés que decir lo que los muchachos más quieren oirte. Y vas, exultante, y les gritás que preparen los bombos y las gargantas porque llegó el compañero Néstor. Y los muchachos explotan. Y empiezan a corear, mientras en el escenario alguien te dice que no y todos los demás se dan vuelta hacia el lugar por donde va a entrar Dios. Ahí caés en la relatividad del tiempo. Los segundos más largos del día. No sabés cuántos son, parecen interminables esos segundos en los que Néstor no aparece y vos vas pensando cómo mierda hacés para decirle a los muchachos que no, que no está, que mientras seguimos esperando va a hablar Depetri, o va a cantar Copani, o les vas a pasar una receta de cocina.

Pero ahí entra Néstor y el alma te vuelve al cuerpo. Canta Copani, habla Depetri. Cierra Néstor y lo tenés que anunciar. ¿Y qué carajo decís? Entonces un rayo catódico te alumbra la neurona y gritás la frase que al otro día sale en Clarín: “Habla el artífice de la recuperación de la Patria…. ¡¡¡compañero NestorrrrrrrKiiiirrrrchneeeerrrr!!! Lo decís convencida y abajo lo escuchan convencidos. Ya está. Te podés morir si querés, mientras los muchachos explotan y los de la tribuna norte empiezan a irse, carajo, ¿para eso rompieron tanto las bolas
?

Después de aquello, la derrota del 2009, seguía la construcción de la Patria Grande, el tipo se va a la Unasur, es un mostro que crece y se gana todo, ya no sólo mi corazón.








Y el día, hace un año. El tipo, que está loco, va y se muere. Puta madre. ¿Qué hacemos? ¿Qué hago? Viene el abrazo de mi hija, que me contiene, puta madre. Busco el hombro de mi compañero, desolado como yo, puta madre. Nos vamos a la plaza los tres, nos encontramos con decenas de miles, todos hechos mierda como nosotros, puta madre. Nos comemos quince horas de cola y no, no llego, el cuerpo dice no y me desmayo, recontra puta matre. La Patria queda desprotegida ¿queda desprotegida? No. Ni la Patria ni yo quedamos desprotegidas. Ni los viejitos, ni los pibes, ni las mujeres, ni nadie. Nadie queda desprotegido porque queda Ella, ahí paradita en medio de su dolor, custodiada por el Pueblo, por nosotros, que el domingo triunfamos, que ayer triunfamos metiendo en cana a los genocidas. Ella y nosotros. Y ni Ella ni nosotros aflojamos, porque eso, eso nos enseñó el tipo.








He dicho

miércoles, 26 de octubre de 2011

LIMPIANDO LA PATRIA...

Tallada: 25 años
Montes: perpetua
Tigre Acosta: perpetua
Pernías: perpetua
Astiz: perpetua
Scheller: perpetua
Rádice: perpetua
González: perpetua
Savio: perpetua
Cavallo: perpetua
Donda: perpetua
Coronel: perpetua
Weber: perpetua
Fotea: 25 años
Capdevilla: 20 años
Azic: 18 años


Hoy hay un poco menos de mierda por la calle

¡30.000 compañeros detenidos desaparecidos, PRESENTES!

Esto también se lo debemos a él.

He dicho

martes, 25 de octubre de 2011

NO PARAR DE REÍR

Y sí. ¿Por qué parar? ¿Cómo no reír hasta el cansancio cuando estuviste todo el día laburando, esperando ese momento glorioso de abrir los sobres y empezar a contar los votos? ¿Cómo no reír si cuando terminás tu tarea pasás por la casa a dejar el mate y justo prendés la tele y ahí está la bola naranja anunciando su resistencia al régimen, algo occccvio a juzgar por su figura? ¿Cómo no reír si hasta te animás a hacer estos chistes fáciles y pelotudos sin sonrojarte?


No parar de reír, porque te acordás de las señoronas de barrio norte saliendole a cacerolear a tu presidenta, llevando a las sirvientas a aquellos actos destituyentes, te acordás de aquella tristeza sin mensura del 2009, del odio que te provocó la cara de satisfacción de Santo y María laura anunciando la derrota, si tenías que guardarte en la discusión con tus parientes que te aseguraban que Cristina no llegaba a fin de año, igual que los periodistas, los politiqueros, el verdulero, el tachero, guardarte con tus parientes porque el tío es grande y bueno, le cree a Clarinete y vos qué le vas a decir, no querés discutir con tu tío porque lo querés hasta la mierda, ida y vuelta. Y hoy sabés que el tío debe tener una bronca bárbara, porque es gorila pero buen tipo, siempre fue bueno, hoy debe estar amargado y capaz algún día se de cuenta de que seremos incorregibles como decía Borges, pero hacemos cosas buenas para el país.



No parar de reír porque ya te lloraste todo hace como un año, cuando el Flaco nos dejó sin previo aviso y vos te quedaste así, hecha pelota, como todos los compañeros, como Ella, que te mostró cómo había que hacer de tripas corazón y seguir laburando, dejando con la ñata contra el vidrio a todos los boludos que pensaban que con semejante golpe, Ella no iba a poder seguir.



No parar de reír cuando vas caminando hacia el hotel y llegás a la Nueve de Julio y empezás a sentir los primeros bocinazos, y ves el aluvión zoológico que marcha hacla la Plaza una vez más, exultante, rebosante de esa alegría primaria que sale de todo peronista en forma de vivaperóncarajo, dedos en ve, salticados en la vereda, gritos desde los micros, agite de banderas, y risas, risas, risas. Y alzás los ojos y ves a la Eva inmensa que parece estar gritando el triunfo igual que vos, y le hacés la ve como saludando con todas tus tripas.



No parar de reír cuando te amontonás con la gente, con los morochos y morochas que vienen quién sabe de dónde, ya no es el subsuelo de la Patria sublevado, ya no es sublevado, ahora viene a festejar. Cuando te aprietan, te empujan, te comentan números, te comentan reacciones de los derrotados, se hacen chistes, tan fáciles como el del principio de este posteo. Cuando ves a los pibitos sobre los hombros de sus padres, una nenita me acuerdo, con sus ojos grandes y marrones, sus rulitos que llegaban a los hombros, contenta capaz que sin saber por qué. Cuando ves a los pendejos, y te ves a vos misma a esa edad, cuando comenzaste tu vida política con una violenta derrota y estos pibes qué suerte tienen, empezar así.



No parar de reír cuando ves esos viejos peronistas, gente grande grande, entrada en canas hace mucho tiempo, con los ojos húmedos, capaz que ya no creían que este vientito fresco podía volver a la Patria, esta Justicia, este crecimiento, esta reactivación de la industria, todas esas cosas que los peronistas nacidos y criados aprendimos como un catecismo y que ellos vivieron. Y ahora lo están repitiendo. Quién sabe cuántas cosas hay detrás de esos ojos lloricosos.



No parar de reír cuando ves la fila para el choripán y tu hombre dice que es muy larga. Zapallito mío, ¿qué otra cosa tenés que hacer esta noche que no sea comerte la fila y clavarte un choripán como Perón manda? Y el tipo que va y le pide al choripanero dos que estén cocidos y vos no podés creer que esté pidiendo eso, el desubicadito, y menos podés creer que el choripanero le diga "dame un minuto" y le encaje el chori medio crudón al flaco de atrás.



No parar de reír cuando querés salir un poco de la marejada y buscar la pantalla, porque querés verla, querés verla y ni en pedo vas a poder llegar a ver la pantalla así que te conformás con escucharla, en esa Plaza tuya, en esa Plaza de nosotros, Pueblo riente.



No parar de reír cuando te vas de la plaza y cruzás Bolívar y llegás al triangulito ese y te parás y agarrás el pecho del fulano tuyo y llorás, llorás y llorás porque qué bueno es estar con él y porque no podés parar de reír.



No parar de reír cuando casi ni podés caminar y vas saliendo del quilombo, y volvés a cruzar la Nueve de Julio y ahí está la Eva otra vez, la de los humildes, que sonríe, plácida y satisfecha, y le hacés la ve como saludando, con todas tus tripas. Cumplimos, Señora, ya podemos ir a descansar. Y seguís el camino a casa, y no parás de reír.


He dicho.

lunes, 24 de octubre de 2011

Yasssstá...

Ya nos levantamos tempranito ayer, fiscalizamos, nos comimos los nervios, hicimos las cuentas, llevamos las carpetas al comando, festejamos, y nos fuimos a dormir pasadas largamente las dos de la mañana.

Hoy, la legis está cerrada porque ahí se guardan las urnas, así que no tengo que ir a laburar. Así que siendo las seis de la tarde recién termino de almorzar, así que estuve tooooooodo el día haciendo fiaca, fiaca y más fiaca. Yo que tengo la oportunidad, no me la voy a perder. Y puedo hacer fiaca, sobre todo, TRANQUILA. Total, yassstá, ya aseguramos nuestro gobierno por cuatro años más.

Mañana, capazmente haya algo por acá. Hoy, solo fiaca.

He dicho.

domingo, 23 de octubre de 2011

URNAS




UNA VEZ, UN HIJO DE PUTA LAS GUARDÓ...






OTRA VEZ, OTRO HIJO DE PUTA LAS QUEMÓ...




ESTA VEZ, EL PUEBLO ARGENTINO LAS VA A REVENTARRRRRRRRRRRRRRRR!!!

sábado, 22 de octubre de 2011

VÍSPERAS

Me gustan las vísperas desde que era chiquita. Es como el olorcito del café que llega en bandeja, como el sonido profundo de las copas antes de que el tinto y los ojos del bienquerido inunden el alma, como el primer acorde de una canción que escuchamos por la radio y nos disponemos a disfrutar, como el ta ta ta ta ta en el timbre que anunciaba la llegada de mi viejo con los bolsillos llenos de caramelos, como el temblor del pibe que espera la llegada de la chica el día que se le va a declarar.

Las vísperas de mi cumpleaños eran algo fabuloso. Colgar las guirnaldas en el comedor, una de tríangulos que decian feliz cumpleaños y las de papel crepé que armábamos nosotros, comprar el jamón y el queso para rellenar los sacramentos, mi vieja en la cocina preparando la torta, planchando el mantel, mi viejo que a la noche traía las últimas cosas, mis hermanitos muertos de envidia porque la homenajeada esta vez era yo. Toda una preparación infernal para una fiestita que no duraba mucho más de dos horas, sin payaso ni toda esa parafernalia porque en aquella época medio que no se usaba mucho, y si se hubiera usado mis viejos no podrían pagarlo y además no entrábamos todos en un dos ambientes.

Las vísperas del primer día de clases también estaban buenas. Forrar los cuadernos con papel araña azul, sacar punta al lápiz negro, a los de colores no porque ya venían con la punta sacada. Pero con la gillete mi mamá les hacía una feteadita en la parte de atrás para que yo pusiera mi apellido. El olor de los cuadernos nuevos, del plástico de la cartuchera, acomodar todo en el portafolios de cuero marrón claro. Mi vieja planchaba el delantal de tres tablas y lo dejaba en una percha colgado, anhelante. Los zapatos guillermina perfectamente lustrados, las medias azules bien dobladitas, la cinta azul para el pelo también planchadita para que el moño quede impecable.

Otras vísperas lindas eran las de Reyes. Había que escribir cartita, jurando y perjurando haberse portado bien ese año, cosa no siempre cierta, más bien nunca, recorrer el barrio juntando pastito para los camellos, lustrar bien los zapatos, que queden brillantes para que a los reyes les guste, poner el pastito y los zapatos y el agua al lado de la puerta e irse a dormir tempranito porque a los reyes no les gusta que los vean y además así el tiempo se pasa más rápido y llegaba la mañana de regalos, ojalá sea un libro de la colección Robin Hood, puede ser El Príncipe Valiente, o Sandokán.

Las vísperas de un viaje tengo tambiém. Un viaje que me llevaba mil kilómetros al norte de mi vida, de mi gente, de mi amigos, de mi parientes, del viejo, la vieja, mis hermanos, hacia una provincia olvidada, postergada, un pedazo de suelo argentino que siempre me había llamado la atención en el mapa por su forma de caballito. Tener el pasaje para ir en tren, cargar los libros más importantes, toda la ropa. Hacer el avío que era al mismo tiempo cisura y raigambre con este Buenos Aires querido y odiado. Ver los ojos infinitamente azules del viejo que apoyaba mi decisión con todo el generoso dolor del que pueda ser capaz un padre, porque él también apostaba a que allá, entre chivatos y viento norte, encontraría la alegría del amor en unos ojos negros y buenos, y mi propio camino. No saber, no saber, que en un gesto de amor casi primario, la vieja había deslizado subrepticiamente un frasco de nescuik y otro de azúcar, que fue su forma de decirme que me quería, impedida como estaba de ponerlo en palabras, siendo, de hecho, que no me hablaba desde hacía dos semanas, cuando supo que la ida era cierta.

Las vísperas de un estreno. Despertaba a veces aterrorizada después de soñar que me había olvidado la letra o me faltaba el vestuario. El último ensayo, sin cortes, descubriendo vericuetos del personaje hasta último momento, sabiendo que iba a seguir descubriédolos en las funciones. Anotar todo, para no olvidarse ni el trapo ni el vinagre para pasar al escenario antes de la función, así viene mucha gente. Las indicaciones de Hemilce, la mejor directora que tuve en mi vida, la que sacó lo más brilante de mi vida como actriz. Intuir que allá, en la última fila, iba a estar el viejo aplaudiendo como cuando actuaba en Buenos Aires, orgulloso de esa hija que cumplía sus sueños. Asegurarme de no tener nada amarillo, de que estén todos los maquillajes, de no coserme nada con la ropa puesta. Soñar con el aplauso del público, que siempre agradece lo que se le brinda desde las entrañas. Y el nudo, el nudo ese, indescriptible, en la boca del estómago, el temblor de patas que iba a durar justito justito hasta el momento de poner el pie (derecho) sobre el escenario, para que la magia llegara y por una hora y pico todas esas personas creyeran una historia.

Mucho más acá en el tiempo, recuerdo las vísperas de mi parto. Todo un día internada enchufada a la oxitocina porque la piojosa no quería salir y la placenta ya no le servía para nada. Todo un día hablándole para que dejara la fiaca y saliera de una vez, que yo tanto la esperaba. Todo un día cagándome de risa cada vez que venía mi doctor y la peridural metétela en el orto porque a mí el parto no me va a doler nada de nada. Creo que ya lo conté.

Las vísperas de otro viaje, que me pone quinientos kilómetros al sur de la soledad. Y pongo este párrafo en presente porque así es de presente. No sé qué se pone en una valija cuando una se va por primera vez de vacaciones con el hombre que ama. No sé lo que es irse de vacaciones con el hombre que se ama. Hará demasiado frío, lloverá, cómo será la luna ahora sobre aquella ciudad que no veo hace treinta años, y que ahora me va a devolver este tipo increíble, dulce y huraño, que se anima, se anima a pasar una semana conmigo que hace tantos años que no sé lo que es convivir con un hombre. Todos los terrores y las ilusiones es lo que se pone en esa valija, al lado de los zoquetes y el camitontito. Todas las dudas y los anhelos, ahora lo sé, creo. Los sueños que alejan dolores, eso se pone. La posibilidad incierta pero sí, dale, de que las cosas sean diferentes, de que al fin haya llegado el tiempo de descansar, de dejarse mimar, de sostener y dejarse sostener. Y otra vez los temores... ¿Se aburrirá, la pasaremos bien, nos reiremos, nos enojaremos, podré adueñarme de esa ciudad con mar? Quién sabe, tantas cosas pueden pasar entre dos personas en una semana...

Las vísperas tienen un tinte verde claro, como la voz de mi hija. Tienen ese saborcito a promesa, esa impronta de novia por entrar al registro civil, ese ronroneo del cielo por la madrugada, cuando la luminosidad del día se abre paso entre los edificios y se cuela en el dormitorio, el olor de la tierra justo justo antes de que empiece a llover. Esa ansiedad del murguista esperando a su colombina a la salida del tablado. Es como esa mirada medio así de abajito que es preludio de una noche más de amor, igual a ninguna otra.

Las vísperas son un regalo maravilloso cuando sabés, sabés, que al otro día te va a pasar algo definitivamente bueno.

Así estoy hoy. En vísperas...

He dicho

viernes, 21 de octubre de 2011

TRISTE, SOLITARIO Y FINAL

Anoche, el tipo que hizo y deshizo a su antojo la provincia de Buenos Aires por más de una década, puso fin a su campaña y - si le quedara un resto de inteligencia- a su carrera política. Es otra de las buenas noticias de la semana: si los dioses nos son favorables, el domingo nos sacamos de encima esta lacra, aunque él diga que no, que va a seguir, no sé cuánto podés seguir si ya no te dan bola ni tus parientes.

No pudo hacer su cierre en una gran avenida, ni en una cancha de fútbol, ni en un humilde microestadio de club de provincia. No le dio para un teatro más plaza, ni una caravana, ni nada de eso. Por suerte siempre hay amigotes que te prestan el s.u.m. Así es que la sede de gastronómicos fue el lugar. Podría haber sido una cabina telefónica, para disimular el patetismo.

Anoche, el tipo que manejó los hilos del país durante unos años, que controló diputados, dirigentes, intendentes, punteros, manzaneras, jueces, comisarios, no pudo juntar ni doscientos tipos. Ni el tiro del final, digamos.

Así lucía el sum de gastronómicos anoche, tipo once. En un baño público he visto más gente.

He dicho

miércoles, 19 de octubre de 2011

PÁNICO EN EXALTACIÓN DE LA CRUZ

"Me voy a vivir a Exaltación de la Cruz, Capilla del Señor... después del tres por ciento, ¿qué me queda?" Tales declaraciones, en boca de la doctora sin tesis Biblita Carrió ha provocado un ataque de pánico masivo entre los habitantes de ese partido bonaerense y el éxodo de los mismos, cual neoyorquinos después de escuchar a Orson Welles en "La Guerra de los mundos"


La Rama Pendenciera de Aluvión Zoológico solicita a la población la máxima cautela al abandonar la ciudad, a fin de no provocar desastres mayores que los que ya llevará a la región la presencia de la más perdedora de todos los perdedores.


Asimismo, el Subcomando de Investigaciones Truchas de la Rama Pendenciera, pudo saber, a través de secretísimas consultas con altas e inobjetables fuentes, las intenciones de algun@ que otr@ politicuch@ a posteriori del urnazo que se viene. A saber:


- Tachuela está buscando refugio entre sus amigos y colegas. Altísima probabilidad de que haya solicitado asilo en algún pueblo colombiano


- Justin Binner sacó turno en Schuanek


- Ricardito busca amparo en Chascomús pero ahí no lo quieren ni los perros, así que está recorriendo satrerías a ver si se hace un traje que no le quede grande como los del viejo


- El Alberto está juntando nafta para el plato volador que lo lleve a Xilium, donde planea postularse a concejal


- Altamira, después del milagro, busca un monasterio


- Margarita se está haciendo una casa con todos los rastis que le quedaron del spot de campaña


- La "piba" del rancio apellido, fiel a su costumbre, estaría pensando en mudarse a Catamarca, porque supo que allí hay "un pueblito aquí, otro más allá, y un camino largo que baja y se pierde"




La Rama Pendenciera de Aluvión Zoológico les desea a todos unas felices vacaciones. Permanentes.



He dicho

lunes, 17 de octubre de 2011

LA TELE

Está ahí, cuadrada y plateada. Es una Hitachi de 21 pulgadas que compré hace un par de años por un crédito en la mutual. Habla casi todo el día. Habla y muestra imágenes, muchas de las cuales yo ni veo, porque la tipa está prendida casi como si fuera una radio. Pero de cuando en vez me llama y me ancla al sillón por unos minutos.

En sesenta años nos mostró de todo. Lo primero que yo me acuerdo es cuando Pipo Pescador me cantaba se equivocó la paloma y dibujaba detrás de un vidrio. Un día leía las cartitas que le mandábamos los chicos y sacó la mía, una postal con los reyes magos que medio se movían por un efecto de textura. Fue la primera emoción que me regaló la tele. Otro día salió el Zorro de la pantalla y no sé por qué milagro apareció en la Rural. Con su capa, su antifaz y su caballo Tornado me regaló un beso en la mejilla y abrió una puerta por la que la tele y la realidad se comunicaban, cosa e' mandinga.



Poquitos, muy poquitos años después se tiñó de negro. Hubo gente que ya no salía por ahí. Hubo gente que no salió más a la luz de sol. Pero no quiero irme de tema. Y el tema es la tele.



Bicho raro, querido y odiado. Me ha provocado risa, lágrimas, puteadas a granel. Me ha enganchado con cada pelotudez de novelas venezolanas más malas que los spots de Ricardito. Me ha tenido horas y horas escuchando discursos de senadores que terminaron en una traición anunciada. Me ha mostrado luces y sombras (a veces más sombras que luces ) de una historia que íbamos haciendo casi sin darnos cuenta. Una historia que incluía la quema de un cajón en vivo y en directo, levantamientos militares que nos llevaron a la Plaza a defender al padre de este pajarón que era nuestro presidente -aunque no nos gustara a muchos- pero era un Presidente, el episodio de Villa Martelli, inentendible si no pensamos mal de algunas gentes, secuestros, marchas, represiones, sentencias que inauguraron el fin de la impunidad en esta bendita Patria, y de un tiempo a esta parte nos regaló anuncios, anuncios que se hicieron realidad, aumentos de la jubilación, asignación por hijo, más vacunas, más escuelas y no quiero seguir porque otra vez me voy de tema.


Desde los culos y tetas de Porcel -casi inocentes desde el hoy- hasta los culos y tetas de Tinelli, pasando por los almuerzos donde se indignó la digna Cecilia Rossetto, el que se venga el principito, el que se vayan todos, televisión por la identidad, la caída del muro de Berlín, la muerte del Papa, la elección del Papa, la muerte de Bin Laden, la invasión a Irak, el rescate de los mineros, el que se ganó el millón en lo de Susana, la muerte de Sandro y de Rodrigo, las manitos haciendo tortitas de manteca de los indignados, las montañas de flores en el palacio de báquinjam, choques de trenes y aviones, Chernobyl, los cincuenta puntos de Grande Pa, la caída de las bolsas, el primer bebé de probeta, los quintillizos Riganti, todo todo todo pasó por la tele. Hasta la confirmación de la noticia que me dio mi vieja, consternada, por teléfono, cuando yo estaba tan tranquila preparando el café con leche para esperar al censista.


Eva fue la primera imagen que transmitió esta tele nuestra. Seguramente los trescientos tipos que tenían el aparato ni por puta se imaginaban lo que significaba. El mundo, la historia, las ciencias, las artes, la información, se podían condensar ahí, en ese artefacto al cual todas las madres han (hemos) puteado y al cual han (hemos) recurrido alguna vez, saturadas de griterío infantil.


Eva inauguró, también, la posibilidad de que todos los argentinos accedieran al instante a los sucesos de aquí y del mundo. Que los vieran. Y que el mundo nos viera.

Eva fue vanguardia, también en esto de la comunicación, del derecho a la comunicación, a la información, a la propia cultura.


Cristina levanta aquel nombre y lo lleva como bandera a la Victoria. Y la victoria también tiene que ver con la pluraridad de voces, la democratización de los medios, la redistribución de micrófonos y cámaras, por decirlo de alguna manera. Porque calculo que así como al gorilaje de 1951 le dio por el quinto forro que fuera el peronismo, en la figura de esa "actrizucha" ilegítima estuviera desparramando su imagen al mundo, al gorilaje actual debe darle por el mismo lugar que sea otra vez el peronismo, en la figura de esta "shegua" rodeada de esas viejas de pañuelo blanco, de esos niñitos, de esos actores y actrices "comprados", de esos tantos que "van por el choripan", el que en nombre del Pueblo se haya apropiado de ese lugar que alguna vez cimbró con los gritos de los torturados para transformarlo en un lugar de Vida, tanto que desde allí se generarán los contenidos que enriquecerán aquello de lo que estoy hablando desde el principio: la tele.


Al fin y al cabo, en este país, los avances siempre han venido de la mano del peronismo.


He dicho

POR OTRO DIECISIETE

¡¡¡ Feliz día Compañeros!!! Y a seguir trabajando para la Victoria, la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de la Patria

jueves, 13 de octubre de 2011

OKTUBRE. EL FUTURO

Llegó octubre y el futuro está acá. Capaz que ni te diste cuenta, porque andás ocupad@ en otras cuestiones. A lo mejor estás, como yo, viendo que vestido lindo le comprás a tu hija para su graduación, que falta tan poquito. O haciendo cuentas para ver adónde te vas de vacaciones este año, si el mar o la sierra, el sur o el norte, si te vas en micro o en avión, ahora que por Aerolíneas sale casi lo mismo. O viendo si aprovechás el aguinaldo para darle una refrescada a tu casa. O pensando si te comprás un lcd en cincuenta cuotas para ver el partido. O puteás porque no te podés comprar la casa pero podés mejorar tu estar en la que alquilás con un aire acondicionado. Tal vez estás planeando un asadito para el domingo con tu familia o terminando de desarmar las valijas del fin de semana largo.


El asunto es que te ocupás de tus cosas de hoy, de mañana, de dentro de unos meses, y no andás pensando en el futuro. Estás viendo qué país tenés hoy, que condiciones de vida tenés hoy, que podés cambiar el celu, o tener dos, que tienen celu tus pibes, tu vieja, que hay dos compus en tu casa, que podés cambiar el auto, que casi no podés andar por Buenos Aires porque está lleno pero lleno lleno de autos, como nunca viste en tu vida. Y si andás en bondi, tren o subte, puteás porque a toda hora está lleno, y eso es porque hay más gente que viaja, porque hay más gente que va a laburar todos los días. Y sí, de vez en cuando se te cruzan algunos quilombitos, algún piquete, alguna manifestación, un paro de tren o de subte. ¿Te acordás de cuando eso era todos pero todos los putos días a toda hora?


A lo mejor sos de los que todavía no acceden a un auto, a una casa, a un sueldo que te permita ahorrar. A lo mejor la yugás todos los días en un trabajo irregular, con un sueldo con el que no llegás a fin de mes. Y entonces no pensás mucho en el futuro porque te preocupa el hoy, las cuadras que tenés que caminar para comprar más barato, cómo estirás esos manguitos, conseguir los certificados de escolaridad y vacunas de tus pibes para cobrar a fin de año el resto de la AUH. Pero seguro que tenés menos preocupaciones que hace unos años, cuando ni siquiera preocupaciones podías tener y para comer tenías que esperar la bolsa que te daba el gobierno de turno, y capaz que hasta terminaste internad@ por una anemia machaza fruto del alimentarte mal. A lo mejor sentís que el futuro no te está llegando, pero te juro que hay quien está trabajando para que tengas ese futuro y mejores este presente.


Vos estás con estas cuestiones del hoy y por ahí ni te das cuenta de que ya estás viviendo el futuro. Por ahí ni te avivaste de que los tres millones y medio de pibes que hoy reciben la Asignación por hijo, dentro de quince o veinte años van a tener un título secundario, van a tener todas las vacunas, van a estar mejor alimentados que los pibes que hoy tienen quince y que vivieron una vida de mierda, teniendo que salir a chorear o refugiarse en el paco. Oséase: en quince o veinte años vamos a tener tres millones y medio de pibes con las mismas oportunidades para empezar una carrera terciaria o universitaria o acceder a un empleo en blanco. Eso es el futuro y lo tenés acá. Alguien lo pensó.


Vos estás en esas cuestiones del hoy y por ahí no sabés que dentro de veinte o treinta años las mujeres no se nos van a morir por cancer de cuello de útero, porque a partir de este mes se está vacunando a las niñas de once años contra el HPV. Y que nuestros pibes van a ser más sanitos porque el calendario de vacunación tiene dieciséis vacunas que hay que darles sí o sí, y que el Estado se las provee. Y nuestros viejos están mejor hoy porque tienen medicamentos genéricos, y planes para irse de vacaciones gratis, y aunque todavía no ganan lo que quisiéramos todos que ganaran, sin dudas tienen una vejez un poco más tranquila, y más digna. Igual que la que vas a tener vos porque el Estado garantiza que tus años de trabajo se te devuelvan en tus años de reposo, en lugar de que te los rife una AFJP. Ese es el futuro y lo tenés acá. Alguien lo pensó.


Vos estás en estas cuestiones del hoy y ni te imaginás que si a alguno de tus pibes se le ocurre estudiar ingeniería, por ejemplo, como a la mía, si esto sigue como hasta ahora, no va a terminar manejando un taxi, porque ahora tenemos Atucha I, II, y vamos por la III. Porque además inauguramos parque eólico, reactivamos astilleros, megausina en Río Turbio, arreglamos submarinos, desarrollamos la industria metalmecánica, de a poco vamos mejorando y ampliando el sistema ferroviario, tenemos doscientos ochenta parques industriales, hacemos celulares y computadoras en Ushuaia, vienen las empresas a fabricar acá, hacemos autos, en fin, levantamos las persianas que se fueron cerrando desde la dictadura hasta el presente. Y todo eso es trabajo para hoy y para dentro de veinte años. Y es un país industrializado, que no dependa de las importaciones. Ese es el futuro y lo tenés acá. Alguien lo pensó.


Vos estás en esas cuestiones del hoy y capazmente ni te figurás que esos científicos que repatriamos están trabajando para que dentro de quince o veinte años tengamos más y mejores vacunas, medicamentos, biotecnología, valor agregado, energía, conocimiento, y que están formando los científicos del mañana, así si a tu pibe se le da por las ciencias va a tener hospitales, laboratorios, fábricas, universidades, institutos en los que poder laburar. Acá, no en Europa ni en EEUU. Que para eso creamos el Polo científico tecnológico. Ese es el futuro y lo tenés acá. Alguien lo pensó.


Vos estás en esas cuestiones del hoy y ni pensaste que cuando ampliamos las redes cloacales, de agua potable, líneas de alta tensión, construimos hospitales, escuelas, a lo largo y a lo ancho del país, no sólo estamos mejorando las condiciones de vida actuales de las poblaciones de la Patria, sino que estamos, lenta pero firmemente, creando el campo propicio para que la gente se quede en las provincias, se desarrollen las distintas regiones y se descentralice la producción y la ocupación del territorio. Eso es el futuro y está acá. Alguien lo pensó.


Vos estás con esas cuestiones del hoy y no dedujiste que cuando destinamos más plata para educación y menos plata para pagar la deuda (que encima renegociamos con amplias ventajas para nosotros) estamos construyendo un país con mejores oportunidades para todos, con menos desigualdad, y esto lo vamos a ver en unas décadas, cuando los pibes sean profesionales trabajando en su Patria. Ese es el futuro y está acá. Alguien lo pensó.


Vos estás con esas cuestiones del hoy, y podés estarlo, tranquilamente. Porque el país de acá a veinte años lo está pensando alguien que lanza un plan industrial y otro agroalimentario que llega al 2020, alguien que se ocupa de mejorar tu vida de todos los días pero también la de tus hijos y tus nietos. Alguien que sin duda merece el título de Estadista. Alguien que tiene un plan, de verdad, y ese plan es inclusivo, igualitario, industralizador. Alguien está pensando por vos y por todos, para que puedas ocuparte de las cuestiones del hoy sin tanta angustia por el mañana. Alguien está pensando el futuro por primera vez en décadas. Y lo está llevando a cabo.


Y ese futuro está acá, y va a seguir estando. En este oktubre vos podés decidir que ese futuro se siga construyendo y sea definitivamente nuestro.


He dicho.



ESTE BLOG ESTA ORGULLOSO DE SER PARTE DE LA MIERDA OFICIALISTA