Coherente hasta la saturación, el Gobierno Porteño prepara otra embestida contra el bagaje cultural de los adolescentes porteños que concurren a las escuelas de la ciudad. A la decisión de censurar los materiales elaborados por la Dirección de Currícula de su cartera, el Ministro de Educación Esteban Bullrich suma ahora los cambios en el programa “3 x 1, Leer para crecer”, con el que se distribuían tres libros por año a todos los alumnos de escuelas públicas. El ministro quiere ahora incorporar a los alumnos de las escuelas privadas de gestión social y aquellas con cuota cero. Pero para esto, decide disminuir la cantidad de textos a los alumnos estatales, que recibirán sólo dos ejemplares por año.
La contracción en la cantidad, ya es preocupante porque restringe sensiblemente la posibilidad de nuestros chicos de acceder al mundo de la literatura universal. Nuestros pibes no tienen mucha oportunidad de disfrutar de un buen libro. Por condicionamientos socioeconómicos, por la preeminencia de la comunicación audiovisual, por el auge de internet, y por mil motivos más que no vamos a considerar ahora.
Pero lo más alarmante es la posibilidad de que deje de entregarse “El diario de Ana Frank”, texto especialmente valioso a la hora de reflexionar sobre cuestiones tales como el Terrorismo de Estado, la discriminación, la Memoria Histórica. Una obra incuestionable, profunda, humana, que moviliza la sensibilidad y las convicciones de nuestros adolescentes.
A lo mejor, sospecha uno, el criterio del Ministro de Educación tiene que ver con evitar que se forme una masa de jóvenes críticos, capaces de reconocer –por ejemplo- las actitudes autoritarias de un gobierno. Para ello, es fundamental la “desideologización” del material al que los chicos acceden. El pretendido “enfoque gramsciano” de los materiales censurados, es más, es muchísimo más que lo que un gobierno como el de Macri puede tolerar. Los contenidos del material de lectura que propone Educación versan sobre “temáticas vinculadas con la amistad, solidaridad, compañerismo, respeto y cuidado del medioambiente, la familia, responsabilidad ciudadana, diversidad y convivencia armónica”. Nada de conflicto. Nada de reclamos. Nada de defensa de derechos.
No es extraño que en las entrañas de un ministerio que hostiga el pensamiento libre de los adolescentes se hayan enquistado personajes siniestros. Todo responde a la matriz ideológica del actual Gobierno porteño. Un Gobierno cuyo lema podría ser “Escuchas sí, libros no”
La contracción en la cantidad, ya es preocupante porque restringe sensiblemente la posibilidad de nuestros chicos de acceder al mundo de la literatura universal. Nuestros pibes no tienen mucha oportunidad de disfrutar de un buen libro. Por condicionamientos socioeconómicos, por la preeminencia de la comunicación audiovisual, por el auge de internet, y por mil motivos más que no vamos a considerar ahora.
Pero lo más alarmante es la posibilidad de que deje de entregarse “El diario de Ana Frank”, texto especialmente valioso a la hora de reflexionar sobre cuestiones tales como el Terrorismo de Estado, la discriminación, la Memoria Histórica. Una obra incuestionable, profunda, humana, que moviliza la sensibilidad y las convicciones de nuestros adolescentes.
A lo mejor, sospecha uno, el criterio del Ministro de Educación tiene que ver con evitar que se forme una masa de jóvenes críticos, capaces de reconocer –por ejemplo- las actitudes autoritarias de un gobierno. Para ello, es fundamental la “desideologización” del material al que los chicos acceden. El pretendido “enfoque gramsciano” de los materiales censurados, es más, es muchísimo más que lo que un gobierno como el de Macri puede tolerar. Los contenidos del material de lectura que propone Educación versan sobre “temáticas vinculadas con la amistad, solidaridad, compañerismo, respeto y cuidado del medioambiente, la familia, responsabilidad ciudadana, diversidad y convivencia armónica”. Nada de conflicto. Nada de reclamos. Nada de defensa de derechos.
No es extraño que en las entrañas de un ministerio que hostiga el pensamiento libre de los adolescentes se hayan enquistado personajes siniestros. Todo responde a la matriz ideológica del actual Gobierno porteño. Un Gobierno cuyo lema podría ser “Escuchas sí, libros no”
El diario de ana Frank, uno de los libors que le regalé a mi ahijada. unos forros.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=IhqVzI-EXb0
Después salen con pelotudeces como "dos arriba de una moto no"... Por que primero no piensan en acortar las diferencias sociales? Pauperizan cada vez mas la educación píblica... después no lloren eh!
ResponderEliminarNo Marcelo, no piensan en acortar las diferencias sociales, por el contrario, llevan siglos viviendo de agrandarlas. Y, Tani, el jefe, el que va a terminar en la cárcel, es gran adláter de Bergoglio. Así que su ideal es mucho chupar cirios, nada de pensamiento libre. Igual, no creo que vayan a llegar ni al 2011, habrá tiempo de repartir los libros...
ResponderEliminarUd dice "3 x 1" y yo pienso que "5 x 1" sería mejor
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