Y ahora ando ahí, yendo y viniendo de la puteada a la conmoción. De mis diecisiete años cacheteados por las compañeras de secundaria que, vestiditas de blanco y rojo, se mofaban de la primera decepción que me regalaba la política, a estos cuarenta y dos con el nudo en la garganta y el hastío por tanta viejita democrática llorando por todos los canales.
Lo primero que me surge es una cierta consternación. Qué se yo. Tiene que ver con mi adolescencia, con aquellos años en que mi generación asomaba la nariz a la política, con los fervores de la primera militancia, con la bronca de no poder votar aquella primera vez . Y porque el tipo, tal como dijo Cristina en el homenaje en Casa de Gobierno, es el símbolo de la recuperación de la Democracia.
Y vamos, puedo reconocerle algunas cosas, como la decisión de juzgar a las juntas, la CONADEP, la ley de divorcio vincular, la patria potestad compartida, el mercosur, el bancarse el chiflido en la rural, el subirse a un púlpito para retrucarle a un cuervo.
Pero, disculpen todos los acongojados demócratas que desfilan en los medios, hay cosas que no puedo olvidarme: las leyes de obediencia debida y punto final, la legitimación de la deuda externa ilegítima y su crecimiento en esos años, la instalación de la teoría de los dos demonios, el pacto de olivos (¡¡¡el pacto de olivos!!!), el plan austral, el "felices pascuas, la casa está en orden, son héroes de Malvinas". La Tablada (¿algún día lo explicarán, Coti?).
Recuerdo aquella Semana Santa. Dos días me morfé en la Plaza. Yo, una recalcitrante peronista, salí, como tantos, a defender a mi presidente que no había elegido, dispuesta a cagarme a tiros con quien fuere, aún sin tener idea de pa dónde va el ujerito del cañón, porque nadie, nunca iba a robarme lo que costó tanta sangre. Y el tipo salió, y muy suelto de cuerpo me mandó a mi casa, diciéndome que eran héroes que nunca quisieron dar un golpe. No me aclaró que para que depusieran sus armas tuvo que concederles todo. Tampoco hizo falta. La puteada fue tan feroz, tan feroz... Y después ya no volví a salir. A defenderlo, digo. Salí a putearlo una y mil veces. Adherí a cada uno de los 14 famosos paros que todavía no nos perdonan. Como si el Pueblo trabajador hubiera tenido la culpa de las defecciones de un gobierno que, moderno, socialdemócrata, barnizado, no dejaba de ser radical. Salí a decirle que la Rosada es la casa de Perón. Y me dio bronca que se fuera seis meses antes, echado a patadas con un golpe económico que demostraba que los dueños de todo hallaban otras formas.
Entre tanta cursilería, lugar común y/o/u pelotudez que se ha dicho en estas horas que todavía no llegan a veinticuatro (¡Pardiez! ¿cuàntas más...?), hay una que me hace demasiado ruido: Es esto de darle un título honorífico que yo no sabía que existía: "Padre de la democracia". Apenas escuché la frase comencé a sentir una leve hinchazón a nivel yugular... ¿LO QUUUUÉ???? ¿Padre? Podría tolerar un hermano, amigo, tío si se quiere (aunque tío hubo uno solo) pero... ¿padre? ¿No es como mucho? Inmediatamente llegaron a mis ojos las imágenes de los actos del 23 y 24 de marzo pasados (debo un post sobre cómo se sienten esos actos desde arriba del escenario). Alli, en Tribunales y Plaza de Mayo miles y miles de personas dimos cátedra de democracia. No puedo dejar de pensar en que muchas de ellas, la generación anterior a la mía, se jugó las pelotas combatiendo a la dictadura acá o en el exilio. Ellos, los que sufrieron cárel, persecución, torturas, lejanías, ellos y los 30.000 son Padres de la democracia.
Debo decir, en honor de verdad, que Alfonsín fue, al menos, un adversario digno. Un tipo sin las canalladas del gorilaje cipayo que va a hacer cualquier cosa para no perder sus privilegios. Un tipo honrado y honesto. Un tipo que hizo su carrera política con militancia, desde abajito, No es poco, en estos tiempos y en esta Patria. Pero ya lo andan comparando con San Martín. Tampoco la pavada.
Yo lo puteé. Y no me arrepiento de todas y cada una de las puteadas que le mandé. Hoy, puedo lamentar la muerte de un símbolo. Pero no me pidan mucho más. He dicho.
genial,tani.Tambien detesto que lo llamen padre de la democracia..
ResponderEliminarmirá lo que mandó la Asociación Argentina de Actores:bien digno.
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01/04/09
"En el año de su 90º aniversario"
CONSEJO INTEGRAL
RAÚL ALFONSÍN
1927 2009
La Asociación Argentina de Actores acompaña en este trance a la familia del que fuera el primer presidente elegido por el Pueblo post dictadura militar, como así también extendemos estas condolencias a todos nuestros compañeros y compañeras que adhirieron a sus ideales.
CONSEJO INTEGRAL
Asociación Argentina de Actores
La Asociación Argentina de Actores acompaña en este trance a la familia del que fuera el primer presidente elegido por el Pueblo post dictadura militar, como así también extendemos estas condolencias a todos nuestros compañeros y compañeras que adhirieron a sus ideales.
CONSEJO INTEGRAL
Asociación Argentina de Actores
desde anoche que estoy pensando qué escribir. Me limité a pegar un recordatorio de un diario, de compromiso.
ResponderEliminarPersonalmente llegué peor que muchos de ustedes al 83 porque había vivido a full la militancia en la primavera del tio Campora en el 73. La primavera de los 70 terminó mucho peor que esta de Alfonsin y muchos llegamos bastante desilucionados al 83. Nunca le crei a Alfonsin. Mi padre era radical y antiperonista y decía que Alfonsin no era radical, que era muy izquierdoso ¿te parece que podia creer en su progresismo?
Ver en la tele el hipocrita show post mortem es vomitivo
exacto, ni santo ni procer, un tipo que quedara en la historia por sus cosas buenas y por las otras
ResponderEliminarcortenla con la pavada
una compa, "estudio" sociologia, tenia en su msn "se murio el padre de la democracia" y le digo, "vos estas loca? y los 30000 desaparecidos" y muy suelta me dice "no me interesa eso ahora"
le di al no admitir y a la mierda, no lo banque, me supero eso, no puedo creer, me pasa lo mismo que a vos
excelente post, un abrazo
Muchachos, sin animo de polemizar mucho en este blog. No pido ya cierta ecuanimidad en algunas evaluaciones, y coincido en que las frAses al estilo "padre de la patria" son una huevada, y también, no puedo dejar de ver, cierta manipulación mediática que intenta oponer Alfonsin-moderacion-paz vs Kirchner-desaforado-violento. aclarado esto, a efecto de que las puteadas sean mas leves, pregunto: No campea aca, cierto desprecio de lo "popular no peronista", por decirlo de algun modo. nadie puede negar la repercusion que ha tenido esta muerte, salvo que pensemos que TN por un efecto especial, haya multiplicado la impresionante cantidad de gente que fue a despedir. Pensaba en que acá mismo se entronizaba una superstición como la del gauchito Gil, simplemente por su caracter innegablemente popular. Entonces, como analizar esto? Digo, sólo pensaba
ResponderEliminarsaludos
DR K
MI adorado Dr.K. Responderele, como es mi costumbre, desde mi más recalcitrante peronismo:
ResponderEliminarsucede, querido mío, que lo popular es casi siempre peronista (dije casi, eh). Hablo de lo popular como del Pueblo, no sólo en términos de masividad. Salvo que pensemos que 60 ó 100 mil señoras de pelo prolijamente planchado y ojos delineados, con los respectivos niños de 12 años que "estudiaron" a Alfonsín para el ingreso al Pellegrini, y esos señores mayores de camisa planchada y zapatos lustrados sean el Pueblo ("ciudadanos" dijeron acertadamente en canal 13). Digo, nadie niega la repercusión de esta muerte. Nadie niega la condición de sím-bo-lo de la recuperación de la democracia que tiene Alfonsín. Pero ciertas exageraciones de los medios ni siquiera le hacen bien a su memoria. Ayer, el cronista ese que se cree poeta y es un monumento a la cursilería, dijo que los funerales de Alfonsín "sólo hallaban parangón en la muerte de Perón". Já de joder!!! que le hagan un favor al muerto y no comparen sus exequias con las del viejo, que tuvo cuatro dias de gente apretada en serio, morochos de las villas y de las fábricas, haciendo cola para verlo por última vez. Máxime cuando al mismo tiempo están mostrando una concurrencia menor a la de la promera plaza de Blumberg. Las fotos de Perón y Evita todavía están en las paredes de las casas del conurbano.
Pasarán años, seguramente para la cierta ecuanimidad en las evaluaciones que pedís, es la distancia que requiere la Historia. Hoy, acá, evaluamos desde lo que somos, desde lo que nos duele todavía esta Patria, desde el recuerdo fresco de la decepción. Espero que hayas leído la nota de nuestro querido Osvaldo Bayer, ayer, en el Página... Te quiero como siempre y un poquito más. ;-p
Excelente el blog, cumpa, ya lo mando a mi blogroll! le dejo el link para que lea el articulo que escribi, con un concepto similar: se pueden aceptar un monton de cosas, el limite es la instauracion de la teoría de los dos demonios y las leyes de obediencia debida y punto final. Y que dejen de joder con el padre de la democracia, que los medios y el tilingaje de la av.santa fe son los mismos que lo voltearon y lo putearon en 30 colores!
ResponderEliminarabrazos peronísticos!
www.elotrocampo.blogspot.com
Hola.-
ResponderEliminarTe quería pedir un favor, si podes enlasar, previo antes que lo veas, el siguiente sitio
hptt//:apulomonformosa.blogspot.com
muchas gracias una abrazo
Estas desmesuras son típicas de la muerte argentina, y si tiene utilidad política, tanto mejor. Alfonsín se murió y le hizo el´último servicio a su partido, después de llevarlo a la ruina con el pacto de olivos o la alianza: sirvió para que todos los figurones radicales y varios salieran a pegarle por elevación al gobierno. Hay gente que sirve para un barrido y para un fregado. Un abrazo, Tanita.
ResponderEliminarMario