HACE FALTA MUCHO MÁS QUE UN PEDORRO DÍA AL AÑO PARA HOMENAJEARLAS.
Aguerridas. Pendencieras. Con ovarios de acero. Jugadas. Incomprendidas por la "intelligenzia". Perseguidas. Desprolijas. Negras. Yeguas. Conchudas. Déspotas. Apasionadas. Fanáticas. Bárbaras. Ardientes. Rabiosas. Fuertes y frágiles. Compañeras. Sobre todo, Compañeras. Así fueron, somos y seremos las mujeres del Pueblo.
La contracara sombría de estas mujeres vivaces son las rubias huecas de la "civilización", tan afectas a las cacerolas de teflón de sus cocineras.
El año pasado dije que el Día de la Mujer me chupa un huevo. Sigo sosteniéndolo. Sólo que este año tiene como otro sabor. Digo, después de la ofensiva feroz que viene sufriendo nuestra Compañera Presidenta, sinto la necesidad imperiosa de reivindicar el género del que muchas veces reniego, por obra y gracia de tanta tilinga que me exaspera.
Me encuentro diciendo, a veces, que este País no estaba preparado aún para una Presidenta. Tal vez debería decir que la parte chota de este país no está preparada. Y menos para una Presidenta como ésta, que los deja regulando cada vez que abre la boca y los caga desde un quinto piso cada vez que decide algo.
La embestida actual, occccc-viamente, tiene que ver con la profundización del modelo, con el intento de hacer justicia, con la vocación por reparar los desaguisados de los gobiernos precedentes, con la inclaudicable osadía de trabajar por una Patria Justa. Pero, sospecho, algo de la ferocidad del ataque tiene que ver con que es una mina. Porque así de cobardes son estos hijos de puta. Se la agarran con una mujer porque no tienen los huevos necesarios ni para una cagada a piñas en un patio escolar. Y porque no se bancan que una mujer les diga qué es lo que se debe hacer, cómo se debe actuar, la deuda la pago porque conviene al país, y visiten todos los juzgados que se les cante, nada puede con la decisión soberana de honrar los compromisos en que nos embargaron ustedes. Y les puso a una mina frente a mandar a los milicos. Y a otra mina a mandar a los capitanes de la industria, y a otra mina a cuidar la plata. ¡Válgame Dios!
El día de la Mujer sigue chupándome un huevo, pero ESTA MUJER que es nuestra presidenta, dignifica mi género.
A las bestiales minas que nos precedieron, las Compañeras Peronistas sólo nos queda intentar imitarlas.
He dicho.
Aguerridas. Pendencieras. Con ovarios de acero. Jugadas. Incomprendidas por la "intelligenzia". Perseguidas. Desprolijas. Negras. Yeguas. Conchudas. Déspotas. Apasionadas. Fanáticas. Bárbaras. Ardientes. Rabiosas. Fuertes y frágiles. Compañeras. Sobre todo, Compañeras. Así fueron, somos y seremos las mujeres del Pueblo.
La contracara sombría de estas mujeres vivaces son las rubias huecas de la "civilización", tan afectas a las cacerolas de teflón de sus cocineras.
El año pasado dije que el Día de la Mujer me chupa un huevo. Sigo sosteniéndolo. Sólo que este año tiene como otro sabor. Digo, después de la ofensiva feroz que viene sufriendo nuestra Compañera Presidenta, sinto la necesidad imperiosa de reivindicar el género del que muchas veces reniego, por obra y gracia de tanta tilinga que me exaspera.
Me encuentro diciendo, a veces, que este País no estaba preparado aún para una Presidenta. Tal vez debería decir que la parte chota de este país no está preparada. Y menos para una Presidenta como ésta, que los deja regulando cada vez que abre la boca y los caga desde un quinto piso cada vez que decide algo.
La embestida actual, occccc-viamente, tiene que ver con la profundización del modelo, con el intento de hacer justicia, con la vocación por reparar los desaguisados de los gobiernos precedentes, con la inclaudicable osadía de trabajar por una Patria Justa. Pero, sospecho, algo de la ferocidad del ataque tiene que ver con que es una mina. Porque así de cobardes son estos hijos de puta. Se la agarran con una mujer porque no tienen los huevos necesarios ni para una cagada a piñas en un patio escolar. Y porque no se bancan que una mujer les diga qué es lo que se debe hacer, cómo se debe actuar, la deuda la pago porque conviene al país, y visiten todos los juzgados que se les cante, nada puede con la decisión soberana de honrar los compromisos en que nos embargaron ustedes. Y les puso a una mina frente a mandar a los milicos. Y a otra mina a mandar a los capitanes de la industria, y a otra mina a cuidar la plata. ¡Válgame Dios!
El día de la Mujer sigue chupándome un huevo, pero ESTA MUJER que es nuestra presidenta, dignifica mi género.
A las bestiales minas que nos precedieron, las Compañeras Peronistas sólo nos queda intentar imitarlas.
He dicho.
Y es una genia! (bueno, es una obviedad) Mirá:
ResponderEliminar"Aunque en principio se anunció que el acto sería transmitido por Cadena Nacional, luego se desechó porque la Presidenta reconoció que "puedo enfrentarme a una horda de opositores pero no a un hincha de fútbol, y hoy había transmisiones de los partidos pendientes de la última fecha".
"Tengo un hincha de fútbol en casa y son personajes que suelen ser adorables hasta el momento que empieza el partido de fútbol", ironizó la Presidenta."
Un beso
También una planchadora de plancha pesada al carbón como mi abuela, costurera de barrio como mi tía, obreras del vidrio como otras tías del otro lado de la familia. No sabían mucho -o nada- de política, abusaban del almidón y de la cantidad de tuco y pasta que se elaboraba los domingos desde temprano en esas cocinas que tuve el honor de pisar (hasta que me rajaban). Las reivindico a ellas y las pongo, humildemente, al lado de todas esas que ud tan bien nombra.
ResponderEliminarCompañera, ¿cómo se hace para estar a la sombra de Evita? Será que nuestras mujeres son las mejores. Será.
Compañero: lo invito a sumarse a la campaña:
ResponderEliminar+ x - (Más humor y menos crispación)
Si quieren, podemos hacernos seguidores mutuos. Todo suma. Recuerden que por un voto quedamos a merced de los 37 jinetes del apocalipsis del Senado