Lo voy a decir: para algunos peronistas, estar en la CTA es cuanti menos complicado. Para mí, en particular, es prácticamente un dolor de ovario. Al menos hoy por hoy.
La incomodidad parte de la convicción de que la clase trabajadora debe ser un actor político y social de efectiva incidencia en la vida nacional, y que esto sólo es posible con una central fuerte, única, y con un sindicato por rama de actividad. Esta es la estructura que funcionó por lo menos durante cincuenta años, y que los peronistas asumimos como incuestionable. Fue la estructura que echó a Onganía, a López Rega, que resistió e impidió mayores desguaces de Alfonsín.
Hasta que llegó el innombrable, y algunos "representantes" de los trabajadores anudaron la suerte de sus representados al carro demoledor del menemismo entreguista. Y todo se fue a la mierda. Ante aquel destrozo planificado del país, el surgimiento de la CTA fue uno de los modos que encontraron algunos compañeros para hacer frente al modelo neoliberal que dejó la Patria en ruinas.
Durante los gobiernos de Me*em, Tachuela y don Luis XXXII era tan fácil ser progre, como diría Sandrita. Qué joda se armó después del 2003, eh. El Kirchnerismo hizo realidad algunos de los reclamos históricos de la agenda progre: la asignación universal por hijo, la movilidad jubilatoria, las paritarias, las estatizaciones. El sentido común indicaría un apoyo al gobierno popular que llevó tus reivindicaciones al plano real. Pero no. El personalismo y la nula lectura política pueden más, y entonces, cuando el tarro está al lado de tu pata, te vas a mear a Helsinsky.
El Kirchnerismo, a fuerza de hacer, gestionar, gobernar, puso a los guardianes del progresismo en un brete histórico. Dividió aguas. Y esa división al fin se blanquea en una interna que deja al descubierto las hilachas de los que se vistieron de progres cuando era tan fácil. Lo que resulta difícil de explicar es cómo la ceguera puede llevarlos a alinearse con el enemigo.
Y hablo de ceguera porque se me ocurre la palabra más liviana para definir definiciones como la de Michelli; "Ahora, sí que hay cosas que son claras y es que los pibes y los viejos, los dos sectores más vulnerables están jodidos con estos políticos.” Hablo de ceguera porque no quiero hablar de hijaputez. Michelli habló de debate ayer en la Federación de Box, y no fue a dar el debate con Yasky por la tele. Dice que Yasky tiene relaciones carnales con este gobierno y los diputados de la CTA votan con la Sociedad Rural.
De Gennaro es otro excelente botón de muestra: "En vez de defender la renta minera, la renta petrolera, la renta sojera e ictícola, se podrían llevar adelante la distribución", dice. Habría que refrescarle la memoria, o avivarlo un poco. Al menos que se calle. Porque fue el inefable Claudio Lozano uno de los que votó en contra de la 125, que , entre otras cosas, planteaba la redistribución de una parte de la renta sojera. Quiero ver cómo votan los diputados de la CTA el proyecto de Recalde...
El jueves vamos a elegir qué CTA queremos tener. Una CTA coherente con su planteo histórico y firme junto a los trabajadores, alineada con el campo nacional y popular, lo que no va en desmedro de su autonomía, o una CTA oponguista, histérica, que hace mil marchitas para ir a putear una puerta y que termina alineada con la patronal.
Pero este era un posteo que pretendía instruir sobre las acciones necesarias para mear fuera del tarro. Es muy fácil. Vas y te armás una listita. Y conseguís que te apoyen Felipe Solá y Margarita Stolbizer.
He dicho
La incomodidad parte de la convicción de que la clase trabajadora debe ser un actor político y social de efectiva incidencia en la vida nacional, y que esto sólo es posible con una central fuerte, única, y con un sindicato por rama de actividad. Esta es la estructura que funcionó por lo menos durante cincuenta años, y que los peronistas asumimos como incuestionable. Fue la estructura que echó a Onganía, a López Rega, que resistió e impidió mayores desguaces de Alfonsín.
Hasta que llegó el innombrable, y algunos "representantes" de los trabajadores anudaron la suerte de sus representados al carro demoledor del menemismo entreguista. Y todo se fue a la mierda. Ante aquel destrozo planificado del país, el surgimiento de la CTA fue uno de los modos que encontraron algunos compañeros para hacer frente al modelo neoliberal que dejó la Patria en ruinas.
Durante los gobiernos de Me*em, Tachuela y don Luis XXXII era tan fácil ser progre, como diría Sandrita. Qué joda se armó después del 2003, eh. El Kirchnerismo hizo realidad algunos de los reclamos históricos de la agenda progre: la asignación universal por hijo, la movilidad jubilatoria, las paritarias, las estatizaciones. El sentido común indicaría un apoyo al gobierno popular que llevó tus reivindicaciones al plano real. Pero no. El personalismo y la nula lectura política pueden más, y entonces, cuando el tarro está al lado de tu pata, te vas a mear a Helsinsky.
El Kirchnerismo, a fuerza de hacer, gestionar, gobernar, puso a los guardianes del progresismo en un brete histórico. Dividió aguas. Y esa división al fin se blanquea en una interna que deja al descubierto las hilachas de los que se vistieron de progres cuando era tan fácil. Lo que resulta difícil de explicar es cómo la ceguera puede llevarlos a alinearse con el enemigo.
Y hablo de ceguera porque se me ocurre la palabra más liviana para definir definiciones como la de Michelli; "Ahora, sí que hay cosas que son claras y es que los pibes y los viejos, los dos sectores más vulnerables están jodidos con estos políticos.” Hablo de ceguera porque no quiero hablar de hijaputez. Michelli habló de debate ayer en la Federación de Box, y no fue a dar el debate con Yasky por la tele. Dice que Yasky tiene relaciones carnales con este gobierno y los diputados de la CTA votan con la Sociedad Rural.
De Gennaro es otro excelente botón de muestra: "En vez de defender la renta minera, la renta petrolera, la renta sojera e ictícola, se podrían llevar adelante la distribución", dice. Habría que refrescarle la memoria, o avivarlo un poco. Al menos que se calle. Porque fue el inefable Claudio Lozano uno de los que votó en contra de la 125, que , entre otras cosas, planteaba la redistribución de una parte de la renta sojera. Quiero ver cómo votan los diputados de la CTA el proyecto de Recalde...
El jueves vamos a elegir qué CTA queremos tener. Una CTA coherente con su planteo histórico y firme junto a los trabajadores, alineada con el campo nacional y popular, lo que no va en desmedro de su autonomía, o una CTA oponguista, histérica, que hace mil marchitas para ir a putear una puerta y que termina alineada con la patronal.
Pero este era un posteo que pretendía instruir sobre las acciones necesarias para mear fuera del tarro. Es muy fácil. Vas y te armás una listita. Y conseguís que te apoyen Felipe Solá y Margarita Stolbizer.
He dicho
Yo voto lo que hay que votar para apoyar al gobierno. Estoy hasta las pelotas de sufrir a Cachorro Godoy en ATE provincia, mas mafioso que los peores gordos de la CGT a la hora de las elecciones. Y si no gana Y. me hago de UPCN y que se vayan todos a la reputamadrequelosparió.
ResponderEliminarViva Perón!!
Berisso al tope
No es ceguera Tani,De Genaro es coherente,viene de la Democracia Cristiana y ese partido en todo el mundo siempre fué usado para lo mismo.Ahora lo único que cambió es que se le ven los hilos.Ya no tengo dudas que la fundación de CTA fué planificada para dividir al movimiento obrero peronista y se usó el momento mas adecuado para hacerlo (que el turco ofreció en bandeja).
ResponderEliminarNo quiere decir que muchos militantes e incluso dirigentes no lo hicieran de buena fe,pero creo que está claro,por lo menos para mi, que el tano estaba para eso.Saludos.
PD:Si querés fijate en el blog que hay unos link interesantes sobre la DC de Chile e Italia.
yo el jueves voto Yasky!! POR COHERENTE POR DEFENDER EN LA CALLE AL GOBIERNO POPULAR CONTRA EL PROCESO DESTITUYENTE QUE ARMABA LA DERCHA Y EL PODER ARGENTINO.
ResponderEliminarY votamos a Yasky quévacer... sin gusto, sin euforia porque tampoco es el adalid del proyecto nacional, simplemente para que Proyecto (comando) Sur no se lleve puestas organizaciones, ideas, compañeros. El debate que planteas al principio es otra cosa, es muy serio y alguna vez habrá que darlo. El modelo sindical argentino. También pienso que la unidad de los trabajadores es la mejor medicina, pero se que en la práctica nada es fácil ni se da cómo uno quiere. Transitaremos estas aguas difíciles en un pais que va cambiando y que a veces, no se reconoce ni en el espejo. Era tan facil ser revolucionario, y mucho más facil ser progre, es cierto. Ahora, plantear un Proyecto Nacional, una revolución en paz y en democracia, con todos o para las mayorías,... es muy complicado y se trata de alta política. Un trabajo para compañeros sin duda. Ahí andamos.
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