
Ya publiqué esto, hace dos años. Poquísimos seguidores tenía en ese entonces y seguramente muy pocos lo habrán leído. Es la excusa que encontré para publicarlo de nuevo hoy, que es 8 de enero, su día, mientras me tomo un vino patero y me fumo un pucho en su honor, como corresponde
EL GAUCHITO GIL, UN SANTITO PERONISTA
Será que para llegar al santuario tengo que cruzar todo el barrio de mi infancia: el club donde aprendí a nadar, el hospital donde nací, la placita donde jugaba al salir de la escuela, la esquina del martonero, la iglesia a la que iba con mi nona a rezar los quince sábados, la plaza con mi calesita preferida, que ahora homenajea a Homero Manzi. Será que a la vuelta vengo medio mareada, mitad por el medio litro de tinto que me tomé al rayo del sol, un 8 de enero a la una de la tarde hora peronista y esa mezcla rara de olores y temperaturas: los vinos destapados, las velas rojas, los cigarros encendidos, la transpiración de los morochos con sus panzas al aire, el perfume barato de las mujeres –algunas de las cuales disimulan su morochez gracias a la tintura hecha en casa, que ni de peluquería, como las rubias de barrio norte que ta

Por lo que sea, hoy tengo ganas de escribir sobre el Gauchito Gil.
Conocí la historia en los maravillosos y duros años que viví en el nordeste, que me dejaron un montón de cosas en la cabeza y el corazón, y una hija solidaria y correntina.
Se cuenta que Antonio Mamerto Gil era uno de estos gauchos bandoleros, tipo Mate Cosido o los hermanos Velázquez, que afanaba a los ricos y repartía el botín entre el pobrerío. Ya desde ahí cae simpático el tipo. Que fue desertor en la “guerra” entre celestes y colorados, a mediados del siglo XIX. Que lo agarraron y lo condenaron a muerte. Que como la gente lo quería y se lo tenía por buen hombre, se juntaron 20 firmas de “notables” para pedir su perdón. Que el perdón ll

Hay una versión más que habla de la decisión del dueño de las tierras en las que se encontraba el santuario, de trasladar el cuerpo del gauchito al cementerio local, molesto por la incesante llegada de miles de promeseros, y del posterior derrumbe económico y familiar que sufrió este hombre, que se revirtió cuando volvió a asentar el santuario en su lugar original.
Son muchas, miles las historias de milagros que realizó el gauchito. Dicen que al morir prometió que su sangre inocente iba a volver en milagros para su Pueblo.
Y es el Pueblo quien se arrima a los altares, con su fe sencilla, profana, el que prende su velita, deja su vino o su vestido de novia, una trenza

No va a faltar el positivista que despedace mi relato por su falta de rigor científico. Ese mismo positivista concluirá conmigo en que no hay ciencia que pueda contra la fe. Y, permítanme, a mí la fe de un Pueblo en un gaucho retobado, m

Por eso, cuando vayan por los caminos de la Patria y vea

Oración al Gauchito Antonio Gil
OH! Gauchito Gil
Te pido humildemente
Se cumpla por intermedio
Ante Dios, el milagro que te pido:
Y te prometo que cumpliré
Mi promesa y ante Dios
Te haré ver,
Y te brindaré mi fiel agradecimiento
Y demostración de Fe
En Dios y en vos Gauchito Gil
Amén
Muy bueno, conmovedor
ResponderEliminartocaré bocina y cantaré la marchita, abrazo
ResponderEliminarGauchito.. Gracias por cuidar de mi familia, de mi papa que es chofer y vive viajando..gracias por darle otra opotunidad de seguir viviendo al amor de mi vida..gracias por hacernos sentir tu presencia y proteccion cuando mas te necesitabamos..
ResponderEliminargracias gauchito.. tuve el onor de poder visitar tu santuario y simpre que puedo,daca vez que veo un santuario tuyo te prendo un cigarro..
algun dia volveremos a tu santuario para agradecerte todo..
Ayudame A CUMPLIR MI DESEO MAS PRECIADO.. ESE HIJO Y ESA FAMILIA AL LADO DEL AMOR DE MI VIDA.. GRACIAS GAUCHITO.. MUY AGRADECIDA ROMINA DE LA PLATA
por favor GAUCHITO GIL AYUDANOS EN ESTE MOMENTO!!!!! CUMPLIRE MI PROMESA Y NOS VEREMOS PRONTO POR TUS PAGOS. GRACIAS POR SER DEL PUEBLO!
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