CAGARSE EN LA SOBERANÍA POPULAR

146 votos en diputados. 44 en Senadores. La puta, no es joda. ¿O sí?

Pero claro, a los dueños de los multimedios les chupa soberanamente un huevo. Y a esos jueces impresentables occccc-viamente también.

Ni qué hablar de las miles de personas que a lo largo de meses, años, y en todo el país han colaborado para que al fin tengamos una ley que reemplace al nefasto decreto de Videla. No existen. Ni para los multimedios, ni para los jueces, ni para la oposición republicana, que estaba dando conferencias en los medios mientras los malos se encontraban en el recinto, trabajando, que para eso los elegimos, y no para salir en la tele cuando se está tratando un proyecto de ley.

Parece que toda la convicción democrática se les va rotundamente al carajo cuando se trata de los intereses de los poderosos. Ahí no valen los millones de tipos que votaron un proyecto y que tenían esa representación en ese congreso hasta el 10 de diciembre. Ahí vale el 70% trucho ese que se inventaron, como si toda la oposición fuera un solo partido. Ahí vale el negocio de los que utilizan un espacio radioeléctrico que es de todos, y no de ellos. Porque esa es otra cuestión de la que poca mención se hace: el dueño del espacio radioeléctrico es el Estado, que otorga licencias para su uso. Y pone las condiciones para otorgarlas. Así que esa historia de la propiedad privada está por verse.

Pero me estoy yendo un poco por el transitado rumbo de los tomates. La idea de este posteo era hablar sobre cómo los multimedios y la oposición recurren a los más bajos artilugios para lograr lo que no pudieron donde se debe, que es en el debate parlamentario. Lo que no consiguieron con los votos pretenden conseguirlo por vía judicial, cagándose en el Congreso, la República, la Democracia y todas esas palabritas que han esgrimido como estandartes al tiempo que se rasgan las vestiduras. Es grave. Eso es la inseguridad, qué joder. Que no puedas ni confiar en que se aplique una ley debatida y consensuada hasta el hartazgo.

Lo que sí, es que parece ser que los dueños de los multimedios y sus secuaces han leído los consejos del Viejo Vizcacha:

"Hacete amigo del juez
no le des de qué quejarse
Y cuando quiera enojarse
vos te debés encoger
pues siempre es bueno tener
palenque ande ir a rascarse"

Ya de por sí me da vergüencita. Si a esto le sumamos los antecedentes de los jueces de los que se hicieron amigos, directamente me da asco

He dicho